Divangando en Utopía

     HABLAR contigo así fue como anoche fue una maravilloso. Necesitaba eso, necesita esa terapia de pareja. Fue una explosión de amor y nerviosismo. Como si te conociera de toda la vida, entonces hablé mucho y me sentí bien, seguro, escuchado, vulnerable, pero sobretodo querido...

Y hable contigo por teléfono en ese día tan especial, eran las 11:56pm cuando respondiste ese bendito teléfono. Para mi sorpresa mi cuerpo reacciono de una manera muy extraña, estaba nervioso, hacia frío y me sudaban las manos. Comencé a decir muchas incoherencias, palabras sin sentido. Cuando me di cuenta estuve hablando solo varios minutos por teléfono, prácticamente no te dejaba hablar, me invadieron los nervios como nunca, estaba muy aterrado no lo puedo negar. Pero existe esa parte de mí que no me abandona, si, esa parte que está llena de valor y no se cohíbe de nada y tiene las pelotas para seguir adelante, inclusive si está cayendo en un abismo.

A las 12:00am ya no era una noche común, ya era una noche especial. Te cante como nunca y con el alma Be my baby. Seguí pues sin dejarte hablar, tenía tanto que decirte que no podía parar. No pretendía ser romántico, el romance no es mi área, prefiero ser real. Tan real… Que se me termino escapando un secreto, eso no era parte del guion. Puesto que mi imagen de chico malo va primero. Momentáneamente me sentía estúpido por lo que decía, pero… Decir lo que sientes y deseas se siente también.

Después de tantas palabras puras, Tuviste tu momento para hablar, tu tierna voz no se podía escuchar muy bien. Tus primeras palabras fueron de agradecimientos, no tenías que agradecerme nada… Entre agradecimientos, empezaron los elogios y halagos. Esas cosas no me gustan. ¿Es raro? Soy raro...

Yo quería saber de ti, tu querías saber de mi. El tiempo se detuvo, fue conocernos nuevamente. Tus miedos y los míos, mis traumas, tus desbalances psicológicos, mis ansiedades junto a tus inseguridades, mis problemas, los tuyos, mi familia, tu familia, tu tristeza, mi carisma, tu carácter, mi paciencia, la edad solo consta de números, la distancia, nuestras dudas. El contacto físico no hace falta cuando te tocan la conciencia, es por eso que nos deseamos insaciablemente. Queda comprobado que los pequeños detalles hacen la diferencia, lo locos que estamos el uno por el otro ¿Que haremos con nuestras vidas?

Así se nos fueron los minutos, que para mí fue más que eso. 54 minutos me sirvieron para sonreír durante días. 54 minutos diciéndonos locos ahora es un nuevo TULALILOO... Presumir que nos queremos es tan bonito… Ninguno de los 2 quería colgar. Ninguno de los 2 quería irse. Y al finalizar la llamada…

     DESPERTE… Abrí los ojos y me encontraba en mi habitación, esa habitación fría y oscura. Todo lo que significo esa llamada fue una falsa esperanza, una ruda ilusión. La sensación de estar enamorado se esfumo, todo lo que había sucedido no era real, ella no era de verdad. Comprender que todo había sido un sueño es algo que no quiero asimilar. Entonces prefiero dormir y no estar en esta realidad triste. Toda esta fantasía quedo almacenada en el jardín de la memoria, en el palacio de los sueños.