Hoy me dedique a solo pensar en ti… Y pase todo el día imaginando como estructurar este escrito a continuación. Tomando en cuenta que pasaron algunos días desde que me dijiste: “Estas evitando lo inevitable”. No sabía a qué te referías con eso.
Antes del té, tenía una percepción de ti, totalmente distinta. Después de ello, sin importar el resultado y viendo tu reacción estaba bastante errado a la realidad (no me gusta equivocarme). Cuando me pediste que te dijera que pensaba de ti, no quería decirte nada. Siento que cuando describes a una persona, esta pierde su encanto caracterizado. No te describí completamente, pues solo te dije un tercio, el tercio que querías escuchar, el que tú sabes, el que tú me demostraste mas no fue el que he sentido todos estos meses.
ARIEL... No sabes cuantas veces te he soñado. No sabes cuantos correos por mi parte haz recibido. No sabes cuantas canciones te he enviado. No sabes cuantas palabras te he dedicado. No sabes cuantas veces me he tocado. No sabes cuantas veces haz estado conmigo. No sabes todas las veces que te he visto en la calle.
Y se que somos totalmente diferentes, nos unen ciertas cosas peculiares. Que no importa la distancia, que no importa el tiempo, que no importa la edad. ¿Puede ser el destino? Que, sin conocernos, te conozco, me conoces, nos conocemos… Aunque nunca se termina de conocer totalmente a las personas, pero si lo suficiente para empezar amarse.
Para mí, eres una niña, una pequeña gran niña: sigues siendo una niña al no afrontar los problemas, sigues siendo una niña que caes en cualquier mentira, sigues siendo una niña porque vives llena de miedo, sigues siendo una niña que careces de amor, una niña fácil de engañar, una niña que sabe manipular, una niña que se volvió egoísta después de tantos vidrios rotos, una niña perseguida por su pasado, una niña que le gusta ignorar, pero no le gusta ser ignorada, una niña que tiene miedo al amor.
Sí, yo también soy un niño, me siento un niño incomprendido, un niño que tuvo que aprender a sobrellevar las cosas, un niño que se ha quedado solo por miedo al engaño, un niño con miedo a salir lastimado, un niño que sabe lo que quiere pero se queda inmóvil, un niño que sin querer se parece a Kauffman, un niño que llora viendo películas, un niño que no acepta su condición para no sentirse diferente, un niño que a pesar de ver lo retorcido y siniestro que esta el mundo no pierde la esperanza en el amor, un niño furioso con la humanidad, un niño impotente porque no sabe mentir, un niño que se aísla para volver a empezar, un niño que si deja de ser el mismo preferiría estar muerto.
Yo he tenido muchos miedos, tanto racionales, como irracionales, ya estoy convencido que es normal tener miedo, la cuestión es intentarlos de una manera u otra... De algo estoy seguro, y es que no me gustaría perderte como amiga y como persona, que te vayas, eres mi amiga y te voy a defender, y si cambiamos te voy a defender de cualquier manera...