Me sentía en casa justo cuando no estaba, me gusta el olor del café frío en la mañanas, encender mi cigarrillo apenas abro los ojos. No me sentía así de solo desde hace meses, tuvimos mucho tiempo construyendo nuestra casa, poco a poco, paso a paso. Me pregunto: ¿Y para que?

Si desde un principio hubiese prestado atención a tu actitud y tu comportamiento nada de esto pasaría. Yo que fui tan paciente en todo. ¿Por que no te esforzaste en eso?

Fue mas fácil para ti enfocarte a lo largo de estos meses en todos mis defectos, sacarlos a la luz del día y de la luna. 

Paciencia, paciencia... Te falto paciencia, pero a mi me faltaron muchas otras cosas. Supongo que el te dará todo lo que yo no podré darte. Pero un cariño sinceró y puro como el mio JAMAS. 

Hablarte me hacia sentir en casa, verte, escucharte, tener que ser todos mi yoes, eso me hacia sentir bien, contigo nunca tuve que fingir, si estaba molesto, te lo decía, alguna queja que rara vez mencione  también lo sabias. Porque en ocasiones hay personas que nos dan tanta seguridad que nos hacen sentir en casa. Y tú lo hacías. 

Si algo cambie fue el hecho de que antes me solía masturbar mucho cuando estaba triste y ahora no tengo tiempo para estar triste. Pero admito que me siento extremadamente solo. Ahora ya no me siento, ya no estoy en casa.